Se acercaron y luego de cerciorarse que no corrían peligro alguno subieron aquel pequeño y primitivo artilugio a su nave. Ya dentro de su propia nave les llamo la atención un disco dorado que resplandecía en uno de los costados de aquel artefacto. Y tomaron el disco dorado que esa extraña nave llevaba y siguieron las instrucciones que estaban ahí dibujadas. Colocaron el disco en el artefacto que habría de tocarlo y vieron las imagenes, las imagenes de un planeta azul, un hermoso planeta azul,un mundo muy parecido al suyo.
Escucharon sonidos también, sonidos agrupados en secuencias perfectamente lógicas e inteligibles. Esos sonidos les parecieron lo mas hermoso que habían escuchado jamas en aquel extremo de la galaxia. Mas no pudieron evitar las lágrimas cuando en otro apartado de ese disco de oro descubrieron que sus creadores habían grabado las ondas cerebrales de un ser vivo, de una hembra.
Se abrazaron y así permanecieron varios minutos, escuchando los mensajes y viendo las imagenes que ese disco dorado y su pequeña nave les llevaban desde quien sabe que confín de la galaxia.
-Pero que civilización mandaría una nave espacial solamente con imagenes y sonidos al espacio?-
-Cual pudo ser la finalidad?
Preguntaba el comandante a su capitán.
-Una civilización con esperanza, con pasión por el futuro y que justo hoy nos ha dado la respuesta a esa vieja pregunta, no estamos solos, siempre lo supe-
Dijo la capitán mientras se secaba las lágrimas emocionada.
P.D. En 1977 fueron lanzadas las sondas espaciales Voyager que tardarán 74.500 años en alcanzar las proximidades de la estrella más cercana a nuestro sistema solar.
Cada una lleva un disco de oro con datos sobre quienes y como somos, con imagenes y musica de este nuestro planeta tierra y quiza algun dia otra civilizacion en otro rincon de la galaxia sepa al encontrarlas, que una vez existimos.
Roberto Jimenez Diaz, la Cucaracha Vengadora.